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El 71% de los lectores participantes en la encuesta se decantan por la distribuidora valenciana frente al 44% de Hipercor y el 22% de Lidl
Reclaman a los empresarios que instalen una carnicería y una charcutería
A los lectores de Ordessiete les gustaría que fuera la distribuidora de alimentos valenciana Mercadona quien liderara el proyecto de reforma de la plaza de abastos de la rúa Mercado. Desde su última remodelación en abril de 1997, la plaza vive uno de sus peores momentos. Su aspecto es húmedo y frío, lóbrego, sucio, desorganizado y…hostil. Tanto es así que la imagen de un joven entrando y curioseando, como me ha sucedido esta mañana, no fue recibida con buenos ojos por la apenas media docena de comerciantes que ocupan la veintena de locales comerciales disponibles en el edificio. Me observaban como a un forastero entrando en un pequeño pueblo del Lejano Oeste americano.
La entrada está encharcada y sucia. Las escaleras de acceso al piso superior están bloqueadas por pilotes de hormigón de obra y cajas de mercancía. El comercio que allí existe muestra productos muy poco apetecibles, y los precios, en la gran mayoría de las ocasiones no está visible, lo que invita a la improvisación de una tarifa por parte del comerciante según sea el cliente uno u otro, y eso no aporta seguridad alguna a los clientes.
Puedes ver un vídeo del aspecto que esta mañana ofrecía el Mercado de Ordes:
"Este é un traballo moi sacrificado"
“Agora está todo asi, pero antes todo isto estaba curioso”, nos decía la propietaria de una de las pescaderías. “Agora ninguén querer vir para aquí. Este é un traballo moi sacrificado. Eu levántome cada día ás 4 da mañá, estou aquí ata as 3 da tarde, vou para casa e asi todos os días”. Ella, siendo propietaria, se teme que en un futuro relativamente cercano vaya a tener que poner a la venta su negocio. Tiene 59 años y es natural de Ribeira, pero sus hijos no quieren saber nada de la plaza de abastos.
“Eles din que non teño vacacións nin seguro nin paro nin nada, como teñen eles. Aquí todos somos autónomos”, dice. Aún así, asegura que valió la pena haberlo hecho en su día. “Valer, valeu a pena. Serviu para manter a miña casa e criar aos meus fillos e con iso xa me chega. Agora, se unha rapaciña querer vir aquí a montar un negocio, cartos gáñanse, pero hai que traballar arreo todos os días, sen outra vida”.
¿Cuál es la gran diferencia entre hacer las compras en un mercado de abastos y hacerlo en un supermercado? Principalmente por el producto a la venta. En los mercados se compra y se venden alimentos del país. Cebollas, tomates, frutas, hortalizas, huevos… Todo ello es originario de nuestra comarca. ¿El pescado? De Arousa, de Muros e Noia, Rianxo… ¿La carne? De criadores locales. En un supermercado la mercancía proviene de Murcia, Marruecos, Argentina, Bélgica... “As cosas non saben tan ben”, nos decía la pescadera, quien pidió no publicar su nombre en el reportaje. “Aquí o que fai falta é unha charcutería e unha carnicería. Non te podes facer a idea de tanta xente coma ven preguntando por unha carnicería do país”.
Mientras nos relataba sus experiencias, sus dos empleadas limpiaban a fondo su puesto. Una dura jornada laboral de nueve horas llegaba a su fin a las 14 horas.
"Pois os do Concello por aqui nunca veñen..."
Nos preguntaron por qué estábamos allí. Qué queríamos saber. Le conté los planes que el Concello de Ordes tenía con la plaza. La ayuda de 97.000 euros que había llegado desde la Xunta de Galicia...Nada de eso sabía. “Pois por aquí os do Concello nunca veñen…”. Desconocía por completo el nombre del concelleiro de Mercados de Ordes, José Manuel Tobío Boquete.
En total serán 138.000 los euros que se inviertan en el edificio. La gran parte de ellos se destinarán a la construcción de una rampa para discapacitados y un ascensor. María, una empleada de otro negocio familiar de la plaza también reconocía desconocer esos planes municipales y el escepticismo sobre la utilidad de esas obras se dejó notar en su cara.
“O da rampa está ben, non solo para os minusválidos senón tamén para os carritos... pero o do ascensor non sei para que. Eu vivo nun edificio con ascensor e hai que arranxalo e revisalo cada dous por tres e todo iso é caro. Ao final xa estou vendo que o ascensor vai pasar máis tempo estropeado que en uso”. María dedicaría ese dinero a otras necesidades del mercado, como mejorar el aspecto visual del mismo, o poner a funcionar la segunda planta del edificio.
¿Por qué Mercadona?
Es posible que los lectores de Ordessiete se hayan decantado por Mercadona frente a otros distribuidores por su apuesta por la compra a proveedores de la comunidad en la que se asientan. Cuentan con 1.050 establecimientos en toda España, de los cuales 34 están en Galicia, con más de 1.100 trabajadores gallegos en nómina. Cada Mercadona da trabajo a una treintena de trabajadores del municipio en espacios que superan los 1.000 metros cuadrados de superficie. Por el momento, la estrategia de la firma valenciana en Galicia parece que se ha decantado por las grandes ciudades, pero quién sabe si la cadena pudiera mostrar interés por liderar nuestro proyecto de mejora de la plaza…
La Plaza de Abastos de Santiago cuenta con el dominio absoluto de la cuota de mercado de productos frescos
Sabe usted cuál es el segundo edificio más visitado en Santiago de Compostela después de la Catedral? La Plaza de Abastos. Inaugurada en 1873, su eslogan es ‘Achegando os produtos frescos aos fogares composteláns’. En la actualidad, este mercado cuenta con un dominio absoluto de la cuota de mercado de productos frescos. Según los cálculos de la propia Plaza, cada sábado se superan los 4.000 visitantes. Formada por una cooperativa de 70 empresarios, presumen de tener la mejor calidad y los precios más bajos al no contar con intermediarios. Los vendedores compran de la lonja, y los carniceros, en las granjas.
En el vídeo bajo estas líneas puedes conocer el espectacular Mercado de la Boquería de Barcelona, considerado uno de los mejores del mundo
¿Cuál debe ser el modelo de nuestra plaza de abastos? Desde luego, cualquiera en donde la calidad y la salubridad imperen, donde apetezca hacer las compras. Un mercado que no sea distante con el cliente, que se abra al resto de la villa y no se concentre en su par de docenas de clientes diarios en los que los comerciantes se han refugiado.
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